
Para comenzar, una frase: "Vamo’a copar, vamo’a copar, con Las Pastillas, el Luna Park". El cantito fue, acaso, el grito de guerra del último ritual secreto del under del rocanrol nacional.Es que la gran familia "pastillera" (digna heredera de las ricoteras, rengas, piojosas y bersuiteras) tuvo su fiesta grande ese viernes por la noche. En silencio, agotaron las 8.500 entradas del mayor estadio cubierto de Buenos Aires en tiempo récord y sin publicidad y siguen dando paso firmes en una popularidad construida boca a boca, con fidelidades, sin hits estridentes. Para más detalles la fiesta del viernes fue completa, con más de 30 canciones, pero sin el hit que se hizo un culto entre los seguidores de la banda: "El sensei" no estuvo en la lista oficial de temas y sigue siendo un secreto que se expande boca a boca (y también en YouTube donde sus versiones de video caseras ya acumulan más de 800.000 ejecuciones). Las que si estuvieron fueron los candombes y los rock melódicos con influencia de Sabina, la voz y el carisma de Piti (se mostró relmente emocionado en el escenario del Luna y rodeado de sus familiares). El cierre fue con "Skalipso" ("¡Con la locura como estandarte!") a toda fiesta. Fans viejos y nuevos, chicas rockeras y bandas de barrio, corearon todos los temas y letras del grupo. Entre las banderas destacó la que decía "De la Colorada al Luna Park", en tributo al pub de Caballito donde la banda, con integrantes del Colegio Mariano Acosta, hizo su primer show importante a comienzos de esta década. Aunque seguirán presentándose en vivo, en pocos meses entrarán a grabar su tercer disco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario